"Amor constante mas allá de la muerte"

No, el señor Francisco de Quevedo no será incluido en esta entrada mas que para prestarle el nombre de uno de sus poemas.

Hace tiempo, en una época llena de tribulaciones y dudas para mi decidí escribir, y aunque al principio mi obra tomaba matices obscuros y pesimistas, poco a poco fue transformando en una bella utopía.

A pesar de que lo que van a leer suena extremadamente idealista, bastante cursi y muy descabellado, sinceramente sigo creyendo en mi teoría a ojos cerrados. No hay nada mas triste que no creer en algo, yo soy ateo, no tengo a un Dios que me guíe, no siento su espíritu en las mañanas, no veo milagros en lo cotidiano, no veo señales en la nada.

Aun así, puedo creer en esto, QUIERO creer en esto, no hay nada mas sublime, no encuentro meta mas esplendida que lograr...

EL VERDADERO AMOR

¿Que es el amor? ¿Es tan solo un breve impulso biológico? ¿Es química pura? ¿Puede explicarse, puede medirse?, como se haría con un átomo, con una célula, ¿puede ser diseccionado!?
¿Como analizar algo que no se comprende, como clasificarlo?

Solo puede sentirse, no debe ser sistematizado, no podemos simplemente verlo como un objeto de estudio.

Es un sentimiento sublime y sin embargo todos los días intentamos condenarlo. La mayoría de la gente vive pensando en el amor como algo efímero, funestamente condenado a un final muchas veces doloroso. Sin embargo, todos ellos ignoran que el amor es el equivalente sentimental de la energía, no puede ser destruido, se transforma, se adapta, cambia y sobrevive.

Aquellos que creyeron verse separados por la sombra de la avaricia, por la espada del odio e incluso se sintieron acabados por la cruda acción de la rutina simplemente no le dieron al amor la oportunidad de salir avante, de recobrarse de estos crueles embates y finalmente resurgir glorioso y triunfante de las mas diversas contrariedades, de la mas dolorosa agonía, del mas profundo abismo.

El VERDADERO amor no puede ser destruido, ni reemplazado, simplemente no puede morir. El amor es la fuerza mas potente del planeta, reestructura sistemas, funda gobiernos, crea naciones y modifica ideales.

El verdadero amor es resistente como el acero y habita incorruptible y eterno en el corazón de cada ser humano. Una vez encendida, la llama del verdadero amor no puede ser apagada y se convierte en el único elemento constante en nuestras almas siempre sujetas al cambio.

Es el brillo en nuestra mirada, es la entonación de nuestra voz, es la fuerza en nuestros brazos, es el ritmo de nuestros pasos.

Suena inalcanzable, suena imposible, suena a utopía. Pero, la verdad es que este secreto yace dormido profundamente en cada uno de nosotros. Solo hace falta un valiente que se atreva a arrebatárselo de los brazos a Morfeo y sobre todo, hace falta que quiera despertar.

P.D:

El señor Quevedo se quejó desde los confines de la poesía ibérica y me pidió que incluyera, aunque sea, un breve fragmento de su excelso poema:

" Su Cuerpo dejara no su cuidado
será ceniza mas tendrá sentido
polvo será, mas polvo enamorado"